He creado estos 15 mandamientos con la finalidad de que se convierta en una pequeña guía para que tanto pacientes y
familiares puedan sobrellevar mejor la enfermedad.
¡Allá vamos!
- Saber que estás condicionado a tenerle miedo a la enfermedad. Nos han enseñado a tenerle miedo. Dime, ¿Recuerdas alguna película que hable sobre el cáncer y que el
afectado se cure? Claro que no, eso no vende. Pero todas esas imágenes están en tu cabeza, y te predisponen a pensar que tú pasarás por lo mismo. Suelta tu maleta cargada de miedos
aprendidos.
- Saber que tus pensamientos van a condicionar tu estado de ánimo y por ende tu calidad de vida, relaciones personales, calidad de sueño, efectos
secundarios, ¡hasta la digestión! Pide ayuda profesional, lee libros, adquiere herramientas para aprender a gestionarlos correctamente.
- Saber que puedes hacer muchas cosas para sentirse mejor, tanto física como psíquicamente. No adoptes una actitud pasiva, coge el mando e
infórmate.
- Saber que cada caso es realmente único. Aunque tú enfermedad se llame cáncer de mama, ese es sólo el nombre de pila, cada cáncer tiene primer y
segundo apellido. Así como también cada cuerpo es diferente y asimila de manera diferente el tratamiento.
- Saber que mucha, mucha gente se cura, y que después de la enfermedad llevan una vida normal. El problema es que toda la gente que se cura no sale en
la TV, ni vende tantas portadas como la gente que fallece por la enfermedad.
- Saber que rodearse de personas cariñosas, cercanas y empáticas ayuda más de lo que crees a tu cuerpo y a tu mente. Por ello ¡Fuera las personas
tóxicas!
- Saber que mientras más sepas adaptarte a los cambios internos y externos más fácil y llevadero será el proceso de enfermedad.
- Saber que tienes el permiso de estar enfadado y/o triste.
- Saber que aprender a gestionar tus emociones es una de las mejores herramientas que puedes aprender para afrontar la enfermedad.
- Saber que tienes el derecho a saber todo sobre tu enfermedad, y también derecho a no querer saber nada, el derecho a la no información.
- Saber que tienes el derecho a que tu médico resuelva tus dudas.
- Saber que el ejercicio físico y la alimentación juegan un papel muy importante durante y después de la enfermedad.
- Saber que cáncer NO es igual a muerte.
- Saber que reprimir el llanto, el enfado, o la angustia no te va a ayudar, todo lo contrario, te convertirás en una bomba de relojería que tarde o temprano va a
explotar de manera descontrolada y hacia todas las direcciones. Tanto queremos controlar que al final no controlaremos nada.
- Saber que tener menos pelo, una cicatriz, kilos de más o de menos, una prótesis, o una bolsa, no implica que tu esencia, tu valía, tu fuerza y tu divinidad hayan
disminuido o se hayan alterado. Tus sueños siguen allí dentro, tus ideas, tu sentido del humor, tu creatividad, tú música, tus mundos siguen allí.
¡Nunca lo olvides!
Luisa Pedrero Gil
Psicóloga-Psicooncóloga
Si deseas nuestra
asesoría contacta con nosotros a: psicologiadelcancer@gmail.com o pide cita al 628.805.302.