Cáncer, ¿En qué me puede ayudar un Psicooncólogo?

No sólo somos mamas, pulmones, células y riñones, también somos emociones, pensamientos y sueños.

 

Desde que se enfoca el tratamiento del paciente oncológico de una manera multidisciplinar se cuenta con más herramientas para alcanzar el éxito. El cáncer no sólo trastoca tu esfera física, también trastoca tu esfera emocional y en algunos casos es necesario recurrir al Psicooncólogo

 

El proceso oncológico no es un proceso líneal. Existen distintas fases. El aprender de ellas, nos da las pautas para controlar las emociones correctamente y así convertir tus propias emociones en aliadas.

Conoce e identifica en que fase te encuentras y en base a ello se plantearán los objetivos en consulta.

 

Fase prediagnóstica       

El paciente presenta diversos síntomas desconociendo la causa. “Algo no va bien”. Fase con alto nivel de ansiedad debido a la incertidumbre del diagnóstico, a la sensación de falta de control, al posible ingreso hospitalario y realización de pruebas. Ambiente desconocido.Intervención: en manejo del estrés y técnicas de relajación, búsqueda de apoyos sociales.

 

 Fase diagnóstica     

 Aquí se confirma el diagnóstico oncológico, estado de shock. El paciente percibe amenazada su estabilidad física y emocional. Se puede presentar miedo a la muerte, a la dependencia, a los posibles cambios físicos, pérdida de relaciones sociales, aislamiento, ... Intervención:  desahogo emocional, técnicas de relajación, resolución de problemas, adquisición de nuevos roles, técnicas cognitivas-conductuales, ayudar al paciente y a la familia a la adaptación a la enfermedad sin que se vean dañados los sistemas de comunicación y afectividad entre ambos.

 

Fase de tratamiento      

Fase activa,  el paciente se somete  al tratamiento más adecuado según su patología. Los más comunes son la quimioterapia, radioterapia, cirugía, transplante de médula ósea (TMO), hormonoterapia, etc. El paciente puede presentar diversos temores relacionados con los efectos secundarios del tratamiento (alopecia, vómitos….). Intervención:Técnicas de relajación, Mindfulness, psicoeduación, resolución de problemas, técnicas para afrontar los efectos secundarios, Inoculación de estrés.

 

Fase de remisión      

Estado de ausencia  de actividad de enfermedad oncológica. El paciente se reincorpora a su vida cotidiana, readaptándose a la nueva situación. Posible presencia del  Síndrome de Espada de Damócles y Síndrome de estrés post-traumático. Intervención: Ayudar al paciente y/o familia a la readaptación a la vida diaria, con todos los cambios que ha traído la enfermedad, tanto a nivel físico como emocional. Reestructuración cognitiva.

 

Recaída      

Sentimiento de indefensión, miedo a la muerte más acentuado, sentimiento de culpa y fracaso, cansancio físico y emocional, ganas de “tirar la toalla”, enfado/ira.  Intervención:  Rescatar los recursos del paciente que anteriormente ha usado, y/o generar nuevos recursos para afrontar nuevo diagnóstico. Ayudar a ver al paciente y a la familia que existen formas y técnicas para afrontar la recaída con el menor daño emocional posible. Cabe señalar, que gracias a los avances médicos cada día son menos los pacientes que recaen.

 

Fase terminal      

Enfermedad avanzada, incurable y en fase de progresión. Impacto emocional intenso para el paciente y familiares.  El objetivo ya no es curar, si no paliar la sintomatología del paciente. Intervención:Proporcionar al paciente y a sus familiares claves para facilitar el proceso de adaptación del paciente a su situación de fin de vida, proporcionando datos, pautas y estrategias que sirvan en lo posible para aliviar su experiencia de sufrimiento y la de sus familiares. Fomentando la apertura en la comunicación con la familia y con ellos mismos. Mejorando la calidad de vida en ambos. Facilitar la elaboración del duelo tanto del propio paciente como de sus familiares.

 

 

Si te han diagnosticado un cáncer o algún ser querido no olvides tener en cuenta que hay muchas formas para poder estar mejor. 

Está comprobado que las personas que acuden al Psicooncólogo en cualquiera de las fases anteriormente señaladas, refieren una mejoría significativa en cuanto a control de efectos secundarios del tratamiento, control del dolor, mejoría en sus relaciones personales, más control en pensamientos negativos intrusivos, logran conciliar mejor el sueño... Y por ende, aparece una mejora en su calidad de vida.

 

¡¡NO ESTÁS SOLO!! Pide ayuda!

 

 

Luisa Pedrero Gil

Psicóloga-Psicooncóloga



 

 

 Si deseas nuestra asesoría contacta con nosotros a: psicologiadelcancer@gmail.com o pide cita al 628805302.                                               

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